FEMSA Salud impulsa prácticas seguras para proteger la autonomía digital y garantizar entornos libres de violencia
4 minutos de lectura
Ecuador enfrenta un desafío estructural en materia de igualdad y prevención de la violencia contra las mujeres. Las cifras oficiales confirman que la violencia de género continúa presente en distintas etapas y espacios de la vida. 65 de cada 100 mujeres vivieron algún tipo de violencia, según la Encuesta Nacional de Violencia contra la Mujer del INEC[1]. Dentro de estos indicadores, la violencia psicológica alcanza el 56,9 %, la física el 35,4 %, y la patrimonial o económica afecta al 16,4 %.
A estas realidades se suma el crecimiento de la violencia digital, que incluye acoso en redes, vigilancia no consentida, amenazas, difusión de contenido sin autorización y suplantación. Un análisis iberoamericano[2] sobre violencia en línea confirma que hasta el 73 % de las mujeres ha enfrentado una forma de agresión digital.
Frente a este panorama, FEMSA Salud Ecuador reafirma su compromiso con la autonomía de las mujeres como estrategia base para erradicar todas las formas de violencia, desde la física y psicológica, hasta la económica y digital. La compañía sostiene que la autonomía se construye con igualdad real, seguridad, reconocimiento, oportunidades y protección dentro y fuera del entorno laboral.
FEMSA Salud mantiene un camino de casi un siglo con 95 años en Ecuador y consolida una cultura corporativa que integra la igualdad en los procesos clave del negocio. Actualmente, el 70 % de su nómina está conformada por mujeres y ocupan el 49 % de los puestos de liderazgo, lo que refleja un avance sostenido hacia la paridad y la construcción de espacios donde el talento femenino asciende con oportunidades verificables.
Estos resultados se sustentan en políticas sólidas:
- Plan de Igualdad, que regula selección, promoción, formación y brecha salarial.
- Política de Selección, Promoción y Equidad Salarial, alineada a criterios técnicos y transparentes.
- Protocolo de Prevención, Atención y Erradicación de violencia, acoso y discriminación, con procesos claros y sanciones definidas.
- Política de prevención de violencia y uso no sexista de la imagen, que garantiza comunicación responsable en marcas, puntos de venta y piezas publicitarias.
- Política de Derechos Humanos y Laborales de FEMSA, integrada en toda la región.
Cada colaborador debe certificarse anualmente en contenidos relacionados con igualdad de género, prevención de violencia, ética corporativa, canales de denuncia y derechos laborales, a través de Academy, la plataforma interna de formación administrada por Seguridad, Salud Ocupacional y Ambiente. Este sistema registra avances, evalúa comprensión y permite generar planes de acción a partir de indicadores de clima laboral y bienestar.
JEDI: el modelo que sostiene la cultura corporativa
El modelo JEDI (Justicia, Equidad, Diversidad e Inclusión) orienta todas las decisiones y prácticas internas de FEMSA Salud para asegurar condiciones justas y equitativas para cada persona colaboradora. Se fundamenta en cuatro principios: justicia, con reglas claras, canales de denuncia confidenciales y sanciones aplicadas sin excepción; equidad, con procesos de selección, promoción y remuneración libres de sesgos y rangos salariales transparentes; diversidad, mediante la participación de mujeres, jóvenes, personas con discapacidad y grupos históricamente subrepresentados; e inclusión, con espacios seguros y libres de violencia en todas sus formas.
FEMSA Salud se suma este año a la campaña de ONU Mujeres enfocada en la violencia digital, una forma de vulneración que se expande con rapidez y afecta a mujeres de todas las edades. La adhesión incluye: Activación de campañas internas educativas, difusión de señales de alerta para detectar violencia digital, revisión de protocolos de actuación y acompañamiento, talleres sobre seguridad digital, privacidad y autocuidado tecnológico y difusión de canales oficiales de denuncia.
La compañía sostiene que la violencia digital no es un fenómeno aislado, sino una extensión de la violencia tradicional que afecta autonomía, salud emocional y libertad de decisión.
“En FEMSA Salud creemos que la autonomía de las mujeres es un pilar para romper cualquier ciclo de violencia. La igualdad se sostiene con oportunidades reales, estructuras transparentes y espacios laborales seguros”, señala María Antonieta Maruri, Jefa de JEDI de FEMSA.
En este sentido, la compañía invita a las empresas e instituciones del país a adoptar políticas reales, medir su impacto y promover culturas organizacionales centradas en igualdad, respeto y tolerancia cero. Reitera que la erradicación de la violencia requiere esfuerzos permanentes que involucren a organizaciones públicas, privadas y a la sociedad.
“Decimos no a la violencia en todas sus formas —física, psicológica, sexual, económica, simbólica y digital— y creemos que el compromiso debe sostenerse todos los días. Las mujeres necesitan espacios seguros que les permitan vivir con dignidad, autonomía y libertad”, añade Maruri.
[1] https://www.ecuadorencifras.gob.ec/documentos/web-inec/Estadisticas_Sociales/sitio_violencia/presentacion.pdf
[2] https://belemdopara.org/violencia-digital-contra-las-mujeres-por-razones-de-genero/
