Empresas en Ecuador usan IA para transformar la sostenibilidad en rentabilidad

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La sostenibilidad en América Latina dejó de ser un compromiso reputacional para convertirse en un motor de rentabilidad. La adopción de inteligencia artificial (IA), big data y machine learning está transformando procesos productivos, reduciendo hasta un 30 % el desperdicio de materiales y disminuyendo un 25 % los costos operativos, según el informe “Sostenibilidad Inteligente: Cómo la IA Convierte la Economía Circular en Rentabilidad Empresarial”, elaborado por Rodrigo Ramírez-Pisco, PhD de BIU University Miami.

Sectores como manufactura, energía y agroindustria aplican algoritmos predictivos para anticipar demanda, optimizar cadenas de suministro y extender la vida útil de productos. “Estamos ante un punto de inflexión, la IA no solo acelera el cumplimiento de objetivos ambientales, sino que redefine la competitividad empresarial en la región”, señaló Ramírez.

El estudio destaca que el 62 % de las compañías latinoamericanas que han incorporado IA en procesos circulares reportan incrementos directos en sus márgenes de utilidad. Además, el concepto de Rentabilidad Económica Extendida (REE) —que combina beneficios financieros, impacto ambiental y valor social— gana relevancia entre inversores y fondos verdes.

Ecuador y la adopción de IA

El país se perfila como uno de los más receptivos en la región. Un estudio de IPSOS revela que el 66 % de los ecuatorianos considera que los productos y servicios basados en IA tienen más ventajas que inconvenientes, superando la media latinoamericana (62 %) y la global (55 %).

La International Data Corporation (IDC) proyecta que el 40 % de las empresas ecuatorianas utilizarán herramientas de automatización basadas en IA en 2025, con un crecimiento anual del mercado local del 20 %. A esto se suma que el 93 % de las pymes en el país perciben un impacto positivo de la transformación digital, según Microsoft.

Ecuador también se convirtió en el tercer país de la región en adoptar la Metodología de Evaluación de Preparación (RAM) de la UNESCO, que mide la capacidad de implementar IA de forma ética. Además, la UNESCO reconoció la adopción del primer Código de Ética de la IA en una institución pública ecuatoriana, un paso clave hacia un desarrollo tecnológico responsable.

Casos de éxito globales

  • Unilever: optimizó su cadena de suministro con IA, alcanzando un 25 % de mejora en la calidad de plásticos reciclados y hasta un 60 % de contenido reciclado en envases.
  • Renault: en su planta de Choisy-le-Roi, implementó sensores IoT e IA para remanufacturar motores, reduciendo 18.000 toneladas de CO₂ al año y logrando ahorros energéticos del 80 %.
  • Apple: utiliza IA para gestionar baterías, actualizaciones y diagnósticos predictivos, alargando la vida útil de dispositivos y reduciendo el impacto ambiental.

Según el Parlamento Europeo, hasta el 80 % del impacto ambiental de un producto se define en su fase de diseño. La IA permite optimizar esa etapa, reduciendo costos y residuos. Para Ramírez, las empresas que integren IA y economía circular no solo disminuirán su huella ecológica, sino que estarán mejor posicionadas para liderar los mercados del futuro.

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