¿Trabajar desde un centro comercial? Suena raro… hasta que lo pruebas.
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Los malls se reinventan como espacios seguros, cómodos y conectados para el trabajo remoto
La cultura del trabajo remoto ha transformado las ciudades y redefinido la idea de oficina. Si el hogar fue el epicentro durante los primeros años de esta modalidad, hoy los profesionales buscan espacios más dinámicos y sociales. Entre ellos, una tendencia silenciosa gana terreno: trabajar desde un centro comercial.
Aunque tradicionalmente vinculados al consumo y al ocio, los malls se están convirtiendo en puntos de productividad urbana, donde freelancers, emprendedores y empleados híbridos encuentran equilibrio entre comodidad, conexión y vida social.
De acuerdo con un estudio de Georgia Tech y Stanford, más de un tercio del tiempo de trabajo remoto se desarrolla en “terceros espacios” como cafeterías o coworkings, lo que refleja la necesidad de entornos flexibles y estimulantes.
El caso de Ciudad Comercial El Recreo
En el sur de Quito, Ciudad Comercial El Recreo ha identificado este cambio de hábito y adaptado sus instalaciones para recibir a quienes eligen trabajar fuera del hogar. Con WiFi gratuito, zonas tranquilas, oferta gastronómica, programación cultural y seguridad permanente, el centro comercial se consolida como un lugar ideal para quienes buscan un entorno funcional y seguro.
“Hoy el trabajo no tiene que estar atado a una oficina. Lo que buscan muchas personas es un entorno cómodo, seguro y con estímulos positivos para su día. Hemos visto crecer este comportamiento entre nuestros visitantes, especialmente jóvenes profesionales y emprendedores que eligen El Recreo como su espacio de trabajo diario”, señaló Marianela Berrazueta, vocera de Ciudad Comercial El Recreo.
Por qué trabajar desde un centro comercial
Los factores que explican esta tendencia son claros:
- Clima controlado y seguridad: espacios protegidos, con vigilancia, servicios y ambientes climatizados.
- Conectividad total: cafés con WiFi, puntos de carga, bancos, farmacias y estacionamientos en un solo lugar.
- Ruptura con la rutina: cambiar de entorno ayuda a combatir la fatiga mental del home office.
- Ambientes diversos: desde cafeterías hasta terrazas, adaptables al ritmo de cada jornada.
- Accesibilidad: sin membresías costosas ni requisitos de coworking, con acceso libre o consumo mínimo.
Más allá del consumo, los centros comerciales están evolucionando hacia espacios mixtos donde convergen trabajo, ocio y comunidad. En un mundo laboral que exige flexibilidad, el mall se consolida como un nuevo punto de equilibrio entre productividad y bienestar urbano.
